martes, 28 de mayo de 2013

MANIFIESTO DE UN SOÑADOR INCORREGIBLE

Es mucho lo que desconocemos de la historia de Ceuta, al menos para los profanos en el conocimiento histórico. En los libros eruditos y científicos figuran muchas referencias a la Ceuta islámica. Precisamente, revisando el extraordinario libro “Introducción a la historia universal (al-Muqadima) de Ibn Jaldún, he encontrado un interesante comentario a una curiosa “Tabla del Universo” escrita por el sabio ceutí al-Sabti. Dice así: “…Entre las ramas de la ciencia de la simiya está, según los sufíes, la que consiste en deducir las respuestas a las preguntas formuladas, de las relaciones que muestran las palabras atendiendo a las letras que las forman. Imaginan que éstas constituyen el fundamento para conocer los acontecimientos futuros a los que intentan acceder, pero se trata sólo de algo semejante a los juegos de enigmas y a los problemas capciosos.
            Quienes se dedican a esto han tratado extensamente sobre la materia, y entre lo más amplio y destacado de ello está la Tabla del Universo de al-Sabti. Sobre esta tabla se conserva un poema que comienza con estos versos:

“Dice un humilde ceutí que alaba a su señor
Y sirvió a quien sirvió de guía a las gentes, es decir
a Muhammad, el que fue enviado, “el sello de los profetas”;
y pide que Dios muestre su complacencia a sus Compañeros
y a quienes tras ellos vinieron.

Ésta es la Tabla del Universo
Que podéis ver con vuestros sentidos y que con el intelecto se
mostrará clara.

Quien sepa cómo se compone, conocerá su cuerpo
y comprenderá las leyes que vienen de lo alto.
Quien comprende “lo que une” obtendrá la fuerza
y alcanzará el temor de Dios y todo lo que alcanzarse puede..
En el mundo del poder ciertamente lo verás.
Ésta es la estación de quien alcanza la perfección por medio de las letanías;

…..”

El poema continúa con la descripción de la tabla y la manera de componerla. Para los tengan interés en conocer con detalle cómo era “La Tabla del Universo” no tienen más que acercarse a la Biblioteca Municipal y solicitar el ejemplar de la “Introducción a la Historia Universal” de Ibn Jaldún. Mi intención con la reproducción de este fragmento de la obra del sabio al-Sabti es llamar la atención sobre el interés de un patrimonio por explorar, estudiar y difundir. Un patrimonio que no ha sido suficientemente reconocido por el complejo del poder (político, económico y académico) y que debe ser puesto en valor con un elemento indispensable para la recomposición de la identidad colectiva de los ceutíes.
Si demostramos inteligencia colectiva tendremos que resaltar de nuestra dilatada historia aquellos episodios, personajes y obras que permiten avanzar en la construcción de un futuro provechoso para todos los ceutíes con independencia de su etnia, religión, sexo o cultura. Ceuta fue una ciudad que destacó por sabios como al Sabti, el poeta Muhammad Ibn Faray, el geógrafo al Idrissi o el filósofo Ben Yehuda. La ciudad en la que muchos ceutíes soñamos es en un centro de referencia en el campo de la cultura, la investigación histórica, la ciencia, el arte, las humanidades, la espiritualidad, etc..
            Ceuta puede convertirse en el lugar donde florezca una nueva humanidad, un nuevo tipo de ser humano equilibrado, pleno y con visión universalista. Las posibilidades que tenemos al alcance en nuestro presente para construir un futuro distinto son infinitas. Todo depende de nuestra voluntad y nuestro esfuerzo. Necesitamos atender aspectos aquellos de la personalidad que permiten la realización de la vida. Las necesidades más importantes que permite este desarrollo son aquellas que estimulan la actividad espiritual  y promueven el crecimiento espiritual: la necesidad de orden, continuidad, significación, valor, objetivos y designios; necesidades de las que han surgido el lenguaje y la poesía, la ciencia y el arte, la espiritualidad y la religión. La más profunda, la más orgánica, de estas elevadas necesidades es el amor.
            Debemos limpiar nuestros ojos de las telarañas que impide ver a los demás con claridad, sin prejuicios, resentimientos y recelos. Ver a un hombre o a una mujer con las mismas aspiraciones, necesidades y sentimientos. Una persona que ama y es amado; que sufre y es consolado; que quiere a su tierra y esta dispuesto a luchar por ella.
            Como dice el filósofo español Emilio Lledó,  es cierto que los seres humanos podemos tener una tendencia hacia el mal, pero también hay una tendencia hacia el bien. La tendencia hacia la generosidad, hacia el amor, es mucho más importante que hacia la violencia y el crimen. Esa idea de que el hombre es un lobo para el hombre es falsa. La fuerza del amor, de la generosidad es mucho más potente que el mal. El día que renunciemos a esa lucha de creer en estos ideales, ya no merecerá la pena vivir.
            Al leer estas sentidas palabras muchos pensarán que soy un soñador. Y me enorgullece que puedan pensar esto de mí. Como dejo escrito el considero mi maestro, el pensador Lewis Mumford, “este es un periodo en que el solo los soñadores son hombres prácticos. Por lo mismo, los llamados hombres prácticos se han convertido en creadores y perpetuadores de pesadillas, porque en su tentativa de arrastrarse hacia las ruinas del pasado inmediato han condenado a la sociedad a la frustración, a la esterilidad y a la barbarie salvaje”.

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