miércoles, 12 de junio de 2013

EL ENRIQUECIMIENTO MUTUO

Participar en facebook me ha aportado algunas cosas que considero positivas. La principal de ellas ha sido contactar con personas que me han enriquecido mucho con sus comentarios y me han permitido conocer a autores que desconocía o tenía un conocimiento muy superficial. Quiero hablarle de un caso concreto, de mi amigo Pau Serra. Fui él quien primero se puso en contacto conmigo a raíz de un artículo que publiqué en rebelión.org. Al poco de ponernos en contacto me habló de un pensador del que había escuchado hablar, pero que nunca me detuve a estudiar con cierta profundidad. Les hablo de Silo. Pau me remitió algunos de sus textos y videos que me resultaron muy interesantes y útiles. De todo lo que leí hay una idea que no deja de martillearme la cabeza. Una que habla de nuestra capacidad de influencia en los demás. Dice así:

“….  A diferencia de otras épocas llenas de frases huecas con las que se buscaba reconocimiento externo, hoy se empieza a valorar el trabajo humilde y sentido mediante el cual no se pretende agrandar la propia figura sino cambiar uno mismo y ayudar a hacerlo al medio inmediato familiar, laboral y de relación. Los que quieren realmente a la gente no desprecian esa tarea sin estridencias, incomprensible en cambio para cualquier oportunista formado en el antiguo paisaje de los líderes y la masa, paisaje en el que él aprendió a usar a otros para ser catapultado hacia la cúspide social. Cuando alguien comprueba que el individualismo esquizofrénico ya no tiene salida y comunica abiertamente a todos sus conocidos qué es lo que piensa y qué es lo que hace sin el ridículo temor a no ser comprendido; cuando se acerca a otros; cuando se interesa por cada uno y no por una masa anónima; cuando promueve el intercambio de ideas y la realización de trabajos en conjunto; cuando claramente expone la necesidad de multiplicar esa tarea de reconexión en un tejido social destruido por otros; cuando siente que aún la persona más “insignificante” es de superior calidad humana que cualquier desalmado puesto en la cumbre de la coyuntura epocal... cuando sucede todo esto, es porque en el interior de ese alguien comienza a hablar nuevamente el Destino que ha movido a los pueblos en su mejor dirección evolutiva, ese Destino tantas veces torcido y tantas veces olvidado, pero reencontrado siempre en los recodos de la historia”. (Cartas a mis amigos).

Silo 2002.jpg


Considero este texto fundamental para todos aquellos que sentimos inquietud por los problemas que nos afectan de manera individual o colectiva. Podemos y debemos ser sinceros, perder la vergüenza a decir lo que pensamos  y dejar de ver a quienes nos rodean como una masa informe de sujetos. Este planteamiento es similar al expuesto por Lewis Mumford en la introducción a su obra “La condición del hombre”. Para Mumford “solo aquellos que día a día tratan de renovarse y perfeccionarse serán capaces de transformar nuestra sociedad,  mientras que aquellos que están ansiosos por compartir sus altos dones con la comunidad entera –en verdad, con toda la humanidad, serán capaces de transformarse a sí mismos”. La combinación de los postulados de Silo y Mumford es básica para animar a todos a emprender el esfuerzo de autoconocimiento y desarrollo personal. Un esfuerzo cuyos resultados tenemos que compartir con quienes nos rodean para el mejoramiento colectivo y el propio crecimiento individual.
            Como conclusión decir que pienso que las redes sociales pueden ser útil si las utilizamos para entrar en contacto con personas que nos pueden enriquecer y a las que, a su vez, nosotros podemos ayudar con los frutos de nuestro conocimiento, experiencia vital y reflexión profunda sobre asuntos que nos preocupan a todos.

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